Metrotranvía de Mendoza - AUTOTROL visitó Frauscher en Austria
Como anunciamos oportunamente, en el marco del proyecto de ampliación del servicio del Metrotranvía en Mendoza (MTU), dependiente de la Secretaría de Servicios Públicos de la provincia, AUTOTROL se encuentra trabajando en la actualidad en el desarrollo de la ingeniería de detalle del proyecto, que recordemos, abarca la extensión del recorrido actual hacia el sur hasta Luján de Cuyo, (Etapa III) y hacia el norte, hasta el Aeropuerto El Plumerillo (Etapa IV), atravesando los Departamentos de Godoy Cruz, Luján de Cuyo y Las Heras, utilizando los terrenos de la zona vía de la red troncal del Ferrocarril General Belgrano.
Dicha ingeniería, permitirá definir con precisión la implantación por parte de AUTOTROL, de su sistema de Semaforización, Señalamiento y Telecontrol, con importantes estándares de seguridad, eficiencia, y confiabilidad, que permitirá asegurar el cumplimiento del servicio del MTU, horarios, movimiento de formaciones de tranvías en forma sistemática, eficiente y segura, y controlar en las intersecciones su área inmediata, e intersecciones aledañas conflictivas, el tránsito tranviario, vial y peatonal, en condiciones de máxima seguridad y eficiencia.
Una parte importante de la ingeniería, es la que corresponde a la detección de los trenes, para la cual AUTOTROL trabaja con Frauscher de Austria, empresa líder en la fabricación de equipos que utilizan la tecnología de “Contadores de Ejes”. El Ing. Juan Carlos Lescarboura, especialista de soluciones ferroviarias de AUTOTROL, viajó recientemente a Austria para trabajar conjuntamente con los ingenieros de Frauscher en la definición de la ingeniería y equipos que se instalarán en la traza del MTU. Allí además, nuestro ingeniero pudo observar algunos de los estrictos ensayos a los que se someten los equipos, tanto placas electrónicas como los dispositivos Sensores de Rueda en vía. En el video, que forma parte de esta nota, se observa una prueba de impacto donde se puede ver que se golpea el riel a 200 golpes/seg, donde está montado un sensor, con la potencia necesaria simulando la pasada de un tren de alta velocidad, registrando así el correcto funcionamiento del sensores en condiciones extremas.